ocio perenne

tengo cajas y cajas de chicle con azúcar triple....-si tan solo pudieran ver que tan rápido tecleo hoy-..tengo tantas ganas de escribir webonadas como las que tengo de saltar de un 2do piso =)

viernes, 10 de septiembre de 2010

DIARIO VERDE

nota de la autora: sorryporlosacentos...x(

"medicos, hombres de suerte,
sus exitos brillan al sol...
sus errores los cubre la tierra"
Michael E. DeMontaigne.

1
me encontraba explorando las cuencas maravillosas de la inspiración, los vapores salvajes que asociaba a la aventura que buscaba, y que sabia, solo encontraria aqui, en el aislado y enredado laberinto de lo púramente natural, peligroso e infinito.

Los colores verdes, aunque tragados por esta humanidad que extingue su camuflaje aborigen innato, siguen siendo imperecederos para los ojos de la luna y las estrellas y el sol como el color de nuestras tierras, hoy y desde que el cielo azul se corono adalid de la vida.

Encontrábame perdido, girando en mi eje inmovil ¿y seria solo una impresion alucinógena? ¿realmente giraba buscando un camino sin moverme de mi lugar? ¿y como se explica que aun volviendo al punto de partida de mis revoluciones todo lo que impacta mi vista es algo diferente? ¡confusa! como ninguna cosa a la que estaba acostumbrado... enervante seria buscarle una explicación a esto...y como dijo San Anselmo: cuando no se alcanza a comprender hay que inventar. E inventando un camino e intentando disolver el terror meditaba que perdido no era a todas luces mi situación en cuestion¡en fuga! a la fuga de ese lugar que dilató las tristes creencias del tiempo como único factor de vida y de muerte y la loca vanguardia hermética en mí, fuera de las paredes sordas a mis clamores porfin mi mente estaba en blanco, estaba en verde... y sin aspiraciones, preocupaciones, dudas, ansiedades, antinomías sin sentido, frustraciones de antemano, planificaciones, estratos, complicaciones, y en fin, sin ningun pensamiento existencial-fruto de la mente materialista- en mi cabeza, improvisé analogamente mi ruta en un lugar que era practicamente el antiscio de lo que yo y mi domestica crianza consideraban un hogar.

No puedo fingir la hilarante alegria de lo que queria fuera correspondido para mí de inmediato, a decir verdad, las esporas lacrimógenas, el griterío indefinido que rebotaba entre nenúfares cada vez mas cerca de mí, las oscuras y hundidas endiduras pajosas donde debía pisar, el aliento vaporoso del sol que se colaba entre las masas chorreadas de hojas cocinandome, el pelo,el polvo y el olor a sangre flotando por todos lados... y ese gruñido que esboza la paranoia, de dientes prensados mostrando las encias amoratadas gotenado espuma, se hacia, con cada parpadeo,mas y mas cercano ¡a mi cuello! ¡a mis oidos! ¡a mis ojos! ¡a mis indeliberados sueños platónicos por ser libre! Corrí sin saber si iba hacia arriba o hacia abajo, hacia la derecha o a la izquierda, hacia la superficie o lo profundo, hacia mi salvacion o mi perdición, hacia mi interior o mi exterior y es que no se puede escapar de la imaginación.

Corrí aterrorizado y justo cuando el sudor cortó mis sienes me detuve, y un claro sobre mí como la representación que materializaba la iluminación de la idea-solución gloriosa-que debía hacer para encontrar la paz de lo que veia hostil en los límites del poder y la razon humana jalé con ellas mi cráneo y lo despegué de mi cuello y como mi camisa blanca y mis zapatillas blancas lo deseché allí.

y escuché a los árboles cantarme una maraña colidante de silvidos latinos¡per se! ¡per se! y al piso sacudirse como si caminase en un tambor, y a las goteras de luz entre las ramas vibrar tan palpables que casi podía ver como lentamente se cerraban encima de mí y porfin encontré la paz en este sitio extraño y encantadoramente verde, porfin se asemejaba a las dispociciones de la ciencia de mi alma intelectiva, que poco a poco volviase animal. tan alejado del plano coherente indagaba hacia un consenso postrero de toda esta nefanda alucinación repentina, de mí, el prófugo...y llegando a éste, las placas de luz me oprimieron con sus destellos verdes.

La locura a mi parecer, y solo a mi paracer, es vista como el resultado de la presion trastornante del sistema social contra el dualismo entre el alma-mente- y cuerpo.

en mi caso particular y me apena aceptar-por cierto- esta concepción de que se rompió mi hilo de cordura, debo agregar (ahora que suspendido en los agudos vértices histéricos de mi propia monomniaca enfermedad alucinógena y violenta puedo pensar con claridad) que aunque arrancada mi cabeza y con ella mi registro como individuo y mi esperanza a la cura que me libere de nuevo al cielo laboral que alimentó con su tensión mi letargo, jamás me senti tan satisfecho con una decisión como ahora ¡estaba en la selva verde! ¡solo! ¡libre y solo con mis amigos que cantan!

ya era hora, entre tanto, de iniciar la cuenta, calcxulaba aquello viendo como el sol descendia arrastrando el espectro completo con él, quemandolo en la fundicion del atardecer, donde todo ardía. desde las entrañas de los nenufares veia la magmática fluorescencia del cielo naranja y se desdoblblan impresiones del pasado:

la sombra del marco del ventanal enjaulaba a la mía que frente a él enhiesto igualmente observaba dibujadas sobre el suelo por la sentellante convicción del ardor de todas las tardes que mis ojos no podían dejar de observar sin falta. enhiesto, frente a los polvorientos ventanales y tan puntual como siempre, podia oir el taconeo de la enfermera desde el pasillo...cinco pasos y una pausa, cinco pasos y una pausa, cinco pasos o mas bien treinta de ellos, rebotando tal cual eco en el vacío y opaco y frío y gris del hospital que todos sabíamos no era un hospital real, porque estar alli no nos curaría de lo que se piensa es simplemente una enfermedad...y si la demencia lo es ¿cual es el germen?

yo observaba aquel ardor que entraba al cuarto dibujar mi sombra sobre aquel suelo frío y gris y viendola calcinarse hasta que el cielo solo era negro ollín, deseaba ¡os juro por Dios que con todas mis dementes fuerzas! poder escurrirme por ese descenso y quemarme en él, ser elpaladín del sol porque amaba su calor y su amor me calentaba. y ahora, como no soy hombre que jure en vano, corro hacia el desde lo profundo de las cuencas y los vapores de este laberinto de infinidades, de salvajismo y peligrosa aurora... y la tediosa tarde será solo para la enfermera, que taconeo tras taconeo puntual como siempre en su cuenta, descubrirá que para mí la tarde hoy no se ve igual.

tanto tiempo de planificacion frente a la ventana del cuarto del hospital, donde ese vidrio inmundo reflejaba mi faz traslúcida superpuesta a la vista de la selva y el atardecer, como si fuera mi espiritu transparente elque estuviese afuera, me reclacaba con cada cruce de ojos conmigo mismo que llegar al sol no seria fácil. esa advertencia ahora se ponioa de manifiesto, acá a mi alrededor, que donde se escuchaba una vez un cántico que armonizaba a su compás mis latidos conel respirar de la selva, ahora, de un parpadeo a otro (...)develó los mas escalofriantes-como si conociendome la selva supiese que es lo que mas me aterroriza- gritos a la inclemencia.


(continuaré pasandolo desde mi cuadernito verde....un dia de estos)

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